A raiz de las modificaciones realizadas en el Código Penal en los años 2010 y 2015 se ha recogido en nuestro ordenamiento la posibilidad de que las personas jurídicas sean penalmente responsables por hechos cometidos por sus representantes o, incluso, empleados. Esto ha provocado que en la actualidad un gran número de entidades de diferentes sectores económicos, entre ellos el deportivo, estén incorporando una cultura de transparencia y de cumplimiento normativo a través de la institucion jurídica del Compliance. El compliance es un modelo de organización y gestión que debe de contener una serie de medidas de vigilancia y control, así como fijar una serie de procedimientos y protocolos que garanticen en las personas jurídicas el cumplimiento del ordenamiento jurídico por parte de directivos y empleados. En el mundo del fútbol profesional la relevancia de esta figura es cada vez mayor al objeto de evitar los abusos e ilícitos cometidos en épocas anteriores.
En este sentido, la Liga de Fútbol Profesional lo ha convertido en una obligación para los clubes que se integran en ella, hasta tal punto que impide la inscripción en la competición a aquellas entidades que no dispongan de un íntegro programa de cumplimiento normativo. Estas medidas deben ir ligadas a la exigencia y establecimiento de políticas de buen gobierno y de transparencia en las entidades que integran el deporte profesional, al objeto de que se produzca de forma efectiva el tan necesario cambio de cultura y mentailidad que lleve a implementar en el mundo del deporte una nueva manera de gestionar las entidades que lo componen que abogue por el estricto cumplimiento normativo
